Quiero compartir lo asombroso que fue ser parte de su boda. Desde el inicio de la ceremonia celta, con todos esos detalles preciosos, hasta el momento en que ambos intercambiaron votos, fue una experiencia realmente mágica.
La ceremonia reflejó la conexión especial que comparten, y cada elemento celta aportó un toque único y encantador. La elección de los rituales y símbolos creó una atmósfera realmente única y emotiva.
Las fotografías capturan la esencia de su día, desde la serenidad de la ceremonia hasta la euforia de la celebración. Fue un honor documentar estos momentos significativos y ser testigo de la belleza y autenticidad de su amor.
Agradezco sinceramente la confianza que depositaron en mí para capturar estos recuerdos tan especiales. Les deseo una vida llena de felicidad, aventuras y momentos tan mágicos como los que compartimos en su boda.