La clave del éxito
Cuando empecé hace tiempo en el mundo de la fotografía de bodas, quedé con una encantadora pareja llamada Ana y Jesús. Estaban emocionados por su boda, pero un poco nerviosos por cómo quedarían plasmados sus momentos especiales en sus fotos de boda. Durante nuestra primera reunión en una pequeña cafetería de Murcia. Ana sacó una carpeta repleta de ideas de Pinterest, mientras Jesús me comentaba su deseo de tener fotos naturales y espontáneas.
Al escuchar sus deseos y preocupaciones, supe que la clave del éxito residía en una colaboración estrecha y personalizada. Decidimos hacer una sesión pre-boda en el lugar donde se habían comprometido. Esa sesión no solo me ayudó a entender su dinámica como pareja y capturar su química natural, sino que también les dio a ellos una idea de cómo trabajo, creando un ambiente relajado y divertido.
Llegado el gran día, ya no éramos un fotógrafo y una pareja de clientes, sino un equipo. Sabíamos exactamente qué momentos querían capturar, y yo estaba preparado para captar esos instantes espontáneos que Jesús tanto valoraba. Cuando Ana vio una foto mía de la mirada emocionada de Jesús al verla caminar hacia el altar, me dijo: «Esa expresión es la razón por la que te elegimos. Sabías exactamente lo que era importante para nosotros».
Esa boda no solo me dejó preciosas fotografías, sino también una valiosa lección: la magia realmente sucede cuando el fotógrafo y la pareja trabajan juntos en armonía, comprendiendo y respetando sus visiones y deseos.